El equipo de investigación científica de la universidad de Yale dio a conocer el pasado miércoles 17 de Abril, el resultado de un estudio que podría cambiar lo que hasta ahora se conoce sobre el cerebro. El estudio fue publicado en la revista Nature donde se detallan los sorprendentes hallazgos.
Desde hace seis años el equipo de investigación había estado trabajando en una técnica que les permitiera estudiar el cerebro manteniendo el órgano intacto, para ello tuvieron que desarrollar un método para proporcionar oxígeno y nutrientes al cerebro, al cual llamaron BrainEx.
El estudio consistió en estudiar la actividad cerebral de 32 cabezas de cerdos que habían sido sacrificados en un matadero. Los científicos empezaron su estudio alrededor de 4 horas después de que los animales habían muerto ya que tuvieron que aislar solo el cerebro de las cabezas. Una vez que tuvieron sólo los cerebros, conectaron vasos sanguíneos claves a un dispositivo que bombeaba un coctel químico especialmente formulado y la dejaron actuar por seis horas. Los resultados fueron sorprendentes. Los científicos notaron que cierta actividad cerebral fue reanimada a pesar de que para ese entonces los animales ya llevaban alrededor de 10 horas muertos. Los cerebros de los puercos a los que se les proporcionó el coctel químico lucían muy diferente a aquellos cerebros que se dejaron sólo a deteriorarse. Nenad Sestan, neurocientífico de la Escuela de Medicina de Yale comentó sobre los resultados, “encontramos que el tejido y la estructura celular se conservan y la muerte celular se reduce. Además, se restauraron algunas funciones moleculares y celulares…este no es un cerebro vivo, pero es un cerebro activo celularmente”. El grupo de investigación tuvo mucho cuidado de que los cerebros de los animales muertos no reganaran conciencia ni revivieran completamente por cuestiones éticas y legales de abuso animal. Sin embargo, este experimento abre un nuevo margen de estudio sobre casos de muerte cerebral que podría ser muy beneficioso para la humanidad.