El pasado martes 23 de octubre un grupo de arqueólogos marinos dio a conocer un hallazgo que puede cambiar lo que se conocía hasta hoy de la navegación del mundo antiguo. Se trata de un barco de más de 2.400 años de antigüedad que se ha conservado en muy buen estado a pesar de los siglos.
Un grupo internacional de arqueólogos marinos, dirigidos por el profesor Jon Adams (director de un centro de arqueología subacuática en la Universidad de Southampton en el Reino Unido), descubrieron el navío mientras se encontraban en una expedición en el Mar Negro. La expedición, que se proponía investigar los cambios del nivel del agua en tiempos prehistóricos, no imaginaba lo que hallaría: un barco de procedencia griega del año 400 antes de Cristo.
Los arqueólogos tomaron una pequeña muestra del navío y lograron confirmar, con pruebas de carbono, que se trataba de un barco de aproximadamente 2.400 años. El barco, que se cree era utilizado con fines comerciales, se hundió frente a las costas de lo que hoy es Bulgaria. El navío se encontró a 2 kilómetros bajo el nivel del mar, a esa profundidad los niveles de oxígeno son muy bajos y la obscuridad predomina al igual que las frías temperaturas del agua y la falta de crustáceos que se alimentan de madera. Todos estos factores hicieron que el barco se preserve casi intacto. “Un barco que ha sobrevivido intacto desde la época clásica, sumergido bajo una capa de agua de dos kilómetros, es algo que no hubiera creído posible” declaró Adams.
La admiración de los arqueólogos fue inmensa cuando después de explorarlo se dieron cuenta de que el mástil seguía erguido y los timones y remos en su lugar. El barco ha sido comparado con la nave del mítico Ulises u Odiseo, protagonista de la Odisea de Homero, pues es muy similar al que pintaban en vasijas de la antigua Grecia.
A los arqueólogos, que hicieron el descubrimiento a finales del 2017, les tomó casi un año para mostrar los resultados junto con un documental sobre el mismo en el Museo Británico de Inglaterra. La pregunta es, ¿Qué va a pasar ahora con el descubrimiento? Dado a que sacarlo de esa profundidad sería muy perjudicial para la nave, los arqueólogos y la Unesco han decidido que lo mejor, por ahora, será mantenerlo donde lo encontraron, en las profundidades del mar.