La crisis política y socioeconómica de Venezuela ha escalado a raíz del descontento de la comunidad opositora en contra del régimen de Nicolás Maduro, reelecto en mayo 2018. La gran mayoría de opositores venezolanos no reconoce, sin embargo, ese resultado así como tampoco los países que apoyan a Juan Guaidó que consideran fraudulentas dichas elecciones. El pasado 10 de enero el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, inició su segundo mandato y el 23 de enero el líder de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, se “autoproclamó” presidente interino de Venezuela. Según Guaidó, no se trata, sin embargo, de una “autoproclamación,” puesto que no fue decisión propia asumir la presidencia, sino por apego a la Constitución. Con esto, Guaidó, amparado bajo el artículo 233 de la Constitución, busca que se convoquen nuevas elecciones, lo cual rechaza Maduro.
El debate sobre la constitucionalidad de la autoproclamación podría durar en litigio años, incluso Maduro podría cumplir con su sexenio mientras esto se lleva a cabo. Sin embargo, Guaidó y sus simpatizantes buscan la vía mas rápida para derrocar al gobierno de Maduro. Para eso, necesita del apoyo del pueblo opositor, la comunidad internacional, y las Fuerzas Armadas de Venezuela, el elemento más difícil de conseguir, ya que el ejercito apoya a Maduro. Aún así, Guaidó busca convencer y conseguir elementos de las Fuerzas Armadas para apoyar la transición de su gobierno mientras se consiguen elecciones libres y transparentes para elegir un nuevo presidente de forma democrática.
El jueves 31 de enero del 2019, la Unión Europea reconoció a Guaidó como presidente de Venezuela, y con esto, el presidente interino adquiere respaldo de la comunidad internacional para intentar restaurar la democracia de Venezuela y la aguda crisis política y económica por la que atraviesa el país. Hay quienes ven como forma de solucionar esta crisis la presión internacional por medio de sanciones, una intervención militar internacional o una guerra civil, siendo esta última la menos probable. Sin embargo, existe la posibilidad de levantamientos armados formados por soldados desertores de las Fuerza Armadas, quienes también sufren los estragos del régimen de Maduro. El gobierno estadounidense ya ha manifestado una postura de apoyo drástica, al imponer sanciones muy severas a la empresa PDVSA (Petróleos de Venezuela S.A.) buscando asfixiar la principal fuente de ingresos del país venezolano. Una orden ejecutiva del presidente de Estados Unidos prohíbe a todas las empresas estadounidenses importar crudo venezolano, con lo cual el gobierno de Maduro perdería un 80% de los ingresos que recibe por la exportación a Estados Unidos. Además, ha ordenado el bloqueo de las acciones de Citgo, una filial de PDVSA, que Venezuela tiene en Los Estados Unidos hasta que Guaidó tome control de Petróleos de Venezuela.
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La crisis de Venezuela
Dos presidentes en Venezuela: ¿A quién reconocer? ¿Intereses oscuros detrás de la postura de apoyo de Los Estados Unidos hacia Juan Guaidó?
Norma Mellín, Editores
February 6, 2019
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