La falta de mano de obra de los migrantes recientemente ha llevado a los productores agrícolas a sustituir el trabajo de los campesinos por cosechadores automatizados. Taylor Farms de California, la empresa empacadora y productora de verduras frescas más grande del mundo, reveló que pronto estrenaría una flotilla de robots que remplazaría las labores de los humanos. Esto se debe a que en la actualidad hay dificultad para contratar a personas que deseen trabajar en los campos agrícolas o en las fábricas.

Las máquinas inteligentes son capaces de realizar el doble de la producción comparado con el tiempo de producción de un trabajador.  Desde hace tiempo se aplica la automatización en algunas cosechas; no obstante, las frutas delicadas como la frambuesa, las ciruelas, y el espárrago seguirán requiriendo del cuidado manual para su recolección, por lo que continuará la necesidad de contratar mano de obra humana.  

La Federación de Oficinas Agrícolas de California encuestó a productores agrícolas en 2017 y el 55 por ciento de los encuestados dijo que tenía escasez de mano de obra. De la misma manera, el 70 por ciento de los que dependían de trabajadores de temporada reportó escasez de trabajadores, a pesar de los aumentos salariales ocurridos en años recientes.  Hace diez años, cientos de trabajadores todavía hacían filas en la temporada de la lechuga para trabajar en las empacadoras de California y Arizona. Ya no ocurre así.

De acuerdo con el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, tres cuartas partes de los trabajadores agrícolas nacieron en el extranjero y casi todos permanecen en el país de manera ilegal. Los agricultores fueron obligados recientemente a contratar personal de manera legal. Esto es consecuencia de las nuevas medidas estrictas implementadas en la frontera y de la falta de un acuerdo, por parte del congreso, para llegar a una reforma migratoria que posibilite brindar una fuente laboral más estable a los inmigrantes.