Hoy en día Venezuela atraviesa por una de las crisis políticas y económicas más graves en su historia. Esta crisis ha tenido repercusiones en sus países vecinos, los cuales buscan ayuda financiera de naciones más desarrolladas para solventar los gastos que producen la migración a gran escala.
A fines del mes pasado, agosto 29, representantes de Colombia, Perú y Ecuador se reunieron en Lima para buscar una solución al impacto económico de la migración masiva que está agotando los servicios públicos en sus respectivos países.
Las Naciones Unidas han declarado que alrededor de 1,6 millones de venezolanos han dejado su lugar de origen huyendo de la pobreza y la crisis económica entre otras situaciones inhumanas que se viven ahí. Por lo tanto, debido a su proximidad con el país afectado, cientos de miles de migrantes venezolanos han optado por huir a Perú, Ecuador y Colombia en busca de una mejor calidad de vida.
Se indica que alrededor de 1,200 venezolanos entran a Perú por día donde reciben atención médica en clínicas con fondos financieros de gobiernos estatales y asisten a escuelas públicas sin costo alguno.
Los Estados Unidos ha mandado más de 30 millones de dólares desde el año fiscal del 2017 para ayuda de los venezolanos sobre todo en Colombia donde se ha recibido el mayor número de migrantes venezolanos en el mundo.
Cesar Bustamante, un oficial en la secretaría de relaciones exteriores de Perú, menciona que aunque han recibido ayuda financiera de otros países, no es suficiente, ya que cada vez llegan más personas pidiendo asilo y la ayuda debe incrementarse conforme crece el número de migrantes.
El primer ministro español, Pedro Sánchez, dijo que la Unión Europea dará 35 millones de euros a Latinoamérica para ayudar con la crisis de migración, que es considerada ya la más masiva en la historia del continente sudamericano.