La aclamada obra “Angels in America, Part One: Millennium Approaches” del dramaturgo Tony Kushner, ganadora del premio Pulitzer a mejor drama y del premio Tony a mejor obra, se hizo presente el sábado por la noche en el teatro de la universidad.
Andy López, un estudiante de Teatro en Cal State LA, dijo que la lectura de esta obra se le fue asignada para una de sus clases. Él estaba interesado en ver la obra en acción y como se iba a llevar a cabo el “blocking,” un término teatrico que se refiere a la dirección y el movimiento de los actores en el escenario, en la obra.
El momento más memorable para Wen Chin, estudiante de Teatro de la universidad, fue la última escena de la obra a la cual él dio su propia interpretación sobre la escena, “Cuando el ángel sale de la pared me tomó por sorpresa. El ángel representa esperanza para Prior Walter que está enfermo.”
Una de las actrices en la obra, Laura Dickinson-Turner es estudiante de posgrado de Bellas Artes. Compartió porqué se interesó en la actuación, “Siempre he sido una lectora y examinadora del ser humano… soy introvertida y la actuación me ha ayudado a encontrar una voz literalmente y figurativamente. Me ha ayudado a conocer quien soy y cómo interactúo con el mundo.”
“Amo esta obra y soy una persona ‘queer,’ esta obra es sobre uno de los momentos más importantes para la comunidad LGBTQ+. Esta es una obra que lidio a larga escala con personas gay como humanos y no como estereotipos,” dijo Dickinson-Turner.
La obra fue recibida con gran elogio porque trata temas sensibles en la sociedad como es la homosexualidad y la enfermedad del VIH. “Ver una pieza de teatro en vivo es siempre grandioso porque esta en vivo, pasando en frente de ti,” dijo Dickinson-Turner.
Ella comentó que esto permite vivir las experiencias de los personajes pasando por estos problemas. “Porque es una de las primeras obras que tocó estos temas en una manera tan vocal y visual, nos recuerda que, aunque hay gente en comunidades que sus voces no han sido escuchadas, hay gente que ha roto barreras literalmente para que haya un cambio y podamos tener estas conversaciones y que todas las historias puedan ser escuchadas en una manera útil y válida.”
Otro de los actores fue James Feuer que estudia su último año de posgrado en Bellas Artes. Uno de los retos que él tuvo en esta obra fue la cantidad de líneas que tuvo que memorizar. “Personificar a una persona mala, una persona que yo no respeto” fue otro reto que Feuer enfrentó. Él habla sobre Roy Cohn, un personaje quien es una persona en la vida real que lleva el mismo nombre: “Él hizo más en retrasar los derechos humanos que cualquier otra persona en el siglo 20.”
Sobre los temas que se retrataron en la obra Feuer dijo, “Me hizo sentir que estaba en el lado correcto de la historia, apoyando una buena causa, ‘peleando la buena batalla’ como Tony Kushner dijo.. soy un actor heterosexual personificando a un personaje homosexual y fue muy satisfaciente poder contar esta historia.”